Con activos rehidratantes que aseguran altos niveles de hidratación, para una sensación confortable. Piel profundamente limpia y suave.
Las pieles secas requieren de un especial cuidado al momento de su higiene diaria para asegurar una limpieza eficiente, pero sin resecar aun mas la piel ni alterar su sensibilidad. Para ello, Laboratorios Eximia ha desarrollado Eximia Leche de Limpieza Rehidratante P. Seca.
Su innovadora fórmula combina:
-Ácido Hialurónico, poderoso activo hidratante;
-Aquaxyl, que estimula los llamados Glicosaminoglicanos, Ceramidas y estimula la producción de acuaporinas en la piel, mejorando de esa forma la hidratación propia de la piel;
-Lipomoist, film molecular que actúa evitando la pérdida transepidérmica de agua.
-Manteca de Karité Omega 3,6,7, y 9 que refuerzan los lípidos cutáneos que suelen ser deficientes en las pieles secas.
La acción sinérgica de esos activos garantiza un alto nivel de hidratación de la piel tras la higiene diaria, para una sensación confortable y suavizante.
EFECTOS Y BENEFICIOS:
Limpia profundamente la piel.
Elimina el maquillaje y restos de suciedad.
Acción rehidratante.
Suaviza la piel, disminuyendo la sensación de tirantez.
Estimula el equilibrio natural de hidratación de la piel.
Hipoalergénica.
INDICACIONES:
Eximia Leche de Limpieza Rehidratante P.Seca está especialmente aconsejada para la higiene facial diaria de pieles secas, que presentan signos de sensibilidad como consecuencia de esa sequedad y que requieren una limpieza eficaz pero que no sensibilice aún mas la piel.
Su exclusiva fórmula hipoalergénica ha sido clínica y dermatológicamente testeada.
CONSEJO DE APLICACIÓN:
-Utilizar Eximia Leche de Limpieza Rehidratante P.Seca por la mañana y/o por la noche.
-Dosificar una pequeña cantidad de Eximia Leche de Limpieza Rehidratante P.Seca sobre un algodón y aplicar por todo el rostro, siempre en un mismo sentido, desde el interior hacia el exterior. Repetir esa operación hasta que el algodón este limpio.
-Puede realizarse un enjuague luego de la aplicación con abundante agua tibia o bien puede procederse directamente a secar la piel. No frotar con toalla ni papel, realizar pequeñas y suaves compresas sobre la piel para absorber el excedente de agua.